Los espacios adquieren historia en la medida en que son habitados, transformados y significados. Los grandes sucesos sociales no se dan únicamente en los parlamentos o entidades normativas y culturales, también se cuecen en los lugares comunes, espacios que fueron (y son) centro de reunión de las mentes que dejan huella en la humanidad.
Aquí te presentamos algunos.
Les Deux Magots, París, Francia.
Les Deux Magots, París, Francia.
Influencia fundamental en la vida cultural de París, “Les Deux Magots” (Llos dos magos), cuyo nombre hace referencia a dos figuras de chinos famosos de la novela homónima de 1800, que se encuentran en el interior de este establecimiento ubicado en la plaza Saint-Germain-des-Prés. Ha tenido entre sus comensales a figuras de la talla de los escritores Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé y al poeta Rimbaud, quienes solían acudir alrededor de 1885. Posteriormente fue frecuentado por intelectuales como Pablo Picasso, Antonin Artaud, André Gide, André Breton, siendo un punto de reunión destacado del surrealismo así como del existencialismo; Ernest Hemingway, Albert Camus, James Joyce y los filósofos Jean Paúl Sartré y Simone de Beauvoir también formaron parte de sus comensales asiduos. Sus muros pueden testificar los encuentros de estas personalidades que marcaron la tendencia intelectual de sus épocas y sobre todo del controvertido siglo XX. En 1993 incluso se creó el premio “Deux Magots”, dirigido a las artes literarias y que año con año sigue entregándose.
Café Tortoni, Buenos Aires, Argentina.
Siendo el más antiguo de Argentina, abierto en 1894 en la famosa Avenida de Mayo (si bien no fue esta su primera ubicación, pero sí la permanente), este café vio pasar no una generación, sino varias de figuras emblemáticas del arte y la cultura. Recibe su nombre en honor al café homónimo de París, que se ubicaba en el Boulevar des Italiens, donde solía juntarse la élite cultural del París de finales del XIX. Por sus puertas pasaron el ícono del tango Carlos Gardel y la poetiza Alfonsina Storni, quien por cierto cuenta con una sala dedicada (entre las varias del café, cada una con su historia) por ser la primera mujer que atravesó un espacio de diálogo intelectual que era concurrido usualmente por hombres. Escritores icónicos del boom latinoamericano argentino se reunían en “El Tortoni”; Bioy Casares, Jorge Luis Borges y otros internacionales como el poeta García Lorca, Robert Duvall, Juan Carlos de Borbón y el mismísimo Albert Einstein.
Actualmente sigue operando, manteniendo su estilo original típico de los bares porteños, y se presta mucho como sala de presentaciones de jazz y tango, así como centro de reunión para presentaciones de poesía y literatura, entre otras actividades.
Café Gijón, Madrid, España.
Café Gijón, Madrid, España.
Ubicado en el Paseo de los Recoletos, fue fundado en 1888 por un asturiano de la ciudad homónima. Después de la guerra civil española se volvió lugar de encuentro para tertulias literarias e intelectuales, manteniéndose como un centro de cultura fundamental en España, con una historia de más de 100 años. Pío Baroja, Jacinto Benavente, Benito Pérez Galdós y los hermanos Machado fueron algunos de sus comensales, quienes marcaron una fuerte influencia en la literatura y filosofía española. También concurrido por personalidades como Camilos José Cela hasta Ernest Hemingway y el poeta beat Carlos Oroza. En cuanto a los personajes femeninos, que también fueron pioneras en un mundo aún dominado por intelectuales masculinos, se encontraron aquí la escritora Ana María Matute, las pintoras María Antonia Dansy y Maruja Mouzas, así como la poeta y periodista Elvira Daudet.
También cuenta con un premio literario, iniciado por Fernando Fernan Gómez en 1947. “El Gijón” es una mezcla de historia y anécdotas que a través de diversas generaciones fueron enriqueciendo la existencia del local.
El café Landtmann, Viena, Austria.
Viena tiene una historia muy ligada a varios de sus cafés, no podría pedirse menos de una de las capitales con más tradición histórica y cultural del mundo. Podrían mencionarse muchos que vivieron la famosa “época dorada” de los cafés del XIX en la ciudad y que, por cierto, han sido incluídos como “práctica social” en la Lista Nacional del Patrimonio Cultural Intangible de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO), pero entre ellos cabe destacar al “Landtmann”. Inagurado en 1873 y conocido en ese entonces como “el más elegante de la ciudad”, fue frecuentado por el padre del psicoanalisis, Sigmund Freud, los compositores Gustav Mahler e Imre Kälmán, el poeta Peter Altenberg, el escritor Felix Salten, así como la actriz Romy Schneider y el direcor Otto Preminger. Actualmente es uno de los lugares turísticos más destacados de la ciudad.
Café de Tacuba, Ciudad de México
México no podía quedarse atrás; no hay “chilango” que se digne de serlo si no ha pasado alguna vez al “Café de Tacuba”, del que tomó nombre la famosa banda de rock mexicana. Ubicado en la calle del mismo nombre en el Centro Histórico de la ciudad y fundado en 1912, este establecimiento vio pasar a grandes personalidades de la cultura de nuestro país; desde el icónico compositor Agustín Lara, hasta el presidente Porfirio Díaz. Fue también testigo de la boda de Diego Rivera y Guadalupe Marín, así como del asesinato del gobernador Manlio Fabio Altamirano Flores en 1936. Ni qué decir de la decoración histórica del lugar, en su mayoría pinturas clásicas del periodo novohispano, así como mosaicos y vitrales típicos poblanos.
En “El café de Tacuba” se respira la historia de México de forma culinaria, musical y decorativa. Sus puertas siguen abiertas para los comensales citadinos y es un lugar obligado dentro de “los destacados del Centro Histórico”. Aunado a ello, su selección de pan dulce ha sido siempre famosa, manteniendo el sabor del México tradicional intacto.
Café La Habana, Ciudad de México
Aparece en los cuentos de Roberto Bolaño (y sobre todo en los Detectives salvajes)como "Café Quito"
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