¿Se han preguntado qué significa ser mujer? ¿Alguna vez han pensado en todo lo que eso simboliza? Probablemente nadie pone atención en este tipo de detalles, y no se trata de un reclamo, sinceramente creo que son cosas que uno no suele filosofar (a menos que de verdad seas filósofo), todos, tanto hombres como mujeres, seguimos el camino y la mayoría de las veces no apreciamos este tipo de detalles.
Como mujer podría decir muchas cosas, ser mujer es algo hermoso, las mujeres podemos ser musas de poetas y pintores, de músicos y de locos. Somos las únicas que tenemos la fortuna de dar vida, podemos ser delicadas y a la vez algo rudas, tenemos la fortuna de no hacernos el examen de la próstata y de no sufrir de disfunción eréctil, claro, tenemos muchos privilegios.
Pero no siempre las cosas son tan fáciles y hermosas, ser mujer también es muy difícil, y lo ha sido a lo largo de toda la historia. Las mujeres hemos sido excluidas de los estudios, acusadas de ser brujas, privadas de muchos derechos, obligadas a ejercer prostitución, abusadas, golpeadas. Muchas mujeres han pasado por abusos sexuales, acoso, han sido vendidas desde muy pequeñas u obligadas a casarse siendo todavía unas niñas y han visto frustrados muchos sueños y han tenido que aguantar injusticias bajo el argumento estúpido que dice: “pues es que tú eres mujer”. No, no ha sido fácil.
Hay mujeres que por circunstancias que no sé explicar, se han conformado con este argumento, han sufrido la vida en lugar de vivirla y no han hecho nada por cambiarlo. Por otro lado, existe un grupo de mujeres que no se conformó con esto y buscó el modo de hacer de su vida algo mejor, algo más digno y más justo y fue a partir de su lucha que se ha conseguido que a la fecha, las mujeres tengamos una vida más digna.
La Organización de la Naciones Unidas celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 1975, el que fue nombrado Año Internacional de la Mujer, esto surgió a la raíz de los movimientos a favor de los derechos de las mujeres y para conseguir el sufragio femenino universal que se llevaron a cabo en América del Norte y Europa a finales de siglo XX. Más tarde, también las mujeres exigieron el derecho al trabajo, la formación profesional y la no discriminación laboral.
En 1977, la Asamblea General de la ONU proclamó un Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, mismo que cada país que forma parte de dicha asamblea decidirá la fecha para celebrarlo según su tradición e historia.
Evidentemente, el punto central de haber creado este día, es lograr un cambio verdadero en la vida de todas las mujeres y que va más allá del logro del sufragio femenino. Por su puesto que los derechos laborarles, la no discriminación y la educación son temas muy importantes, pero a veces es necesario voltear alrededor para darse cuenta de que las cosas son más crueles de lo que cree.
Alrededor del mundo, mujeres mueren durante los partos en situaciones que pudieron haberse evitado, las niñas sufren la mutilación de los genitales, las viudas son rechazadas y aisladas sin importar su edad, y sí, cada país o cada cultura decide qué pasa con las vidas de las mujeres (no todos los países o todas las culturas, claro está).
Yo creo que el Día Internacional de la Mujer no es una celebración, a mí me parece que se trata más bien de una ocasión para reflexionar y hacer consciencia de lo que sucede en el mundo entero, pensar de qué modo podemos cada uno de nosotros contribuir o dejar de afectar, lo que sea mejor y más fácil.
El tema para la celebración mundial de este año es “Por un País 50-50 en 2030: demos el paso para la igualdad de género”. Se pretende que se llegue a un compromiso con los gobiernos bajo la iniciativa “Demos paso” para dar pie a la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y los Derechos Humanos de las Mujeres. A mí se me hace mucho tiempo esperar que esto pase en 2030, más si tomamos en cuenta que estos movimientos comenzaron desde el siglo pasado, pero al menos no se ha quitado el dedo del renglón.
Pero también está claro que no debemos dejarles todo el trabajo a los gobiernos y las grandes organizaciones, el cambio está en nosotras y no se trata sólo de acusar a los hombres de ser unas bestias que abusan de nosotras, porque también es cierto que hay muchos hombres que apoyan a las mujeres y las tratan como iguales, el cambio está en cada una de nosotras, en dejar de pensar que somos quienes debemos ceder, las que debemos ser controladas, pues no importa que haya 365 días internacionales de las mujeres, si el problema sigue estando en tu cabeza no habrá ningún cambio.
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